
La Iglesia Ortodoxa conmemora cada 28 de septiembre la memoria de San Caritón el Confesor († ca. 350), una de las grandes figuras del monaquismo primitivo en Tierra Santa. Su vida une la confesión de la fe en tiempos de persecución con la organización de comunidades monásticas que aún hoy iluminan la espiritualidad oriental.
Vida y persecuciones
Nacido en Iconio (Asia Menor), San Caritón sufrió tormentos durante el reinado del emperador Aureliano (270–275) por confesar a Cristo. Tras ser liberado, emprendió peregrinación hacia Jerusalén. En el desierto de Judea fue apresado por bandidos y se libró de la muerte de forma considerada providencial, decidiendo abrazar la vida ascética en oración constante. Su testimonio lo consagra como Confesor: quien sufre por la fe sin llegar al martirio.
Fundador de lauras en Palestina
San Caritón organizó comunidades monásticas llamadas lauras, donde los eremitas vivían en celdas con espacios comunes para la liturgia y el trabajo. Destacan:
- Laura de Farán (cerca de Jerusalén), la más célebre.
- Laura de Duka, en el valle de Tekoa.
- Laura de Suca, en el desierto de Judea.
Estas fundaciones fueron faros espirituales y formaron a generaciones de monjes, preparando el terreno para figuras como San Sabas y San Teodosio el Cenobiarca. Por ello, Caritón es reconocido como pionero del monaquismo en Tierra Santa.
Importancia en la tradición ortodoxa
En la tradición ortodoxa, San Caritón representa la fidelidad probada y la organización de la vida monástica: equilibrio entre la soledad orante y la vida común. Su legado actúa como puente entre la época de las persecuciones y la consolidación de la espiritualidad monástica oriental.
Conmemoración litúrgica (28 de septiembre)
La memoria de San Caritón se celebra con oficios propios en la Divina Liturgia, incluyendo troparios y kontakia que lo proclaman “regla de ascetas y maestro de la fe”. En monasterios y parroquias se realizan vigilias, y en Tierra Santa son habituales peregrinaciones a los lugares vinculados con sus lauras, especialmente la Laura de Farán.
Mensaje espiritual
La figura de San Caritón recuerda que la fe madura en la perseverancia, la oración y la comunidad. Su ejemplo invita a sostenernos en Cristo en tiempos de prueba y a construir comunidades vivas de amor y servicio.